«Este estatuto de las verbalizaciones, de los objetos y del cuerpo en el autista, son un punto de partida para nuestras intervenciones. No sólo porque nos dan los elementos y el material sobre los cuales , «inscribir un menos, una falta, una negatividad, un agujero», » sustraer el demasiado»; sino que fundamentalmente nos enseña dónde situarnos, que posición sostener y cuál no sostener; qué «partenaire» y qué «interlocutor» ser para el sujeto autista. Pg.285. María Carina Magallán.