Collage Familiar:
¡Lo esencial es crear-er una ficción!
El sueño de un niño es la reacción a una vivencia del día,
que ha dejado tras sí, un lamento, una añoranza, un deseo incumplido (…)
El sueño brinda el cumplimiento directo, no disfrazado, de ese deseo.1
Mientras despierto pensando de qué modo organizar un día que ha variado, ellas, otros cercanos ingresan muy apremiadas. La mayor tiene un sueño que contar, la menor ha hecho un “burrito”, término que designa me lo han enseñado, un modo de anudar una prenda de ropa que en el interior se compone de una bombacha y en los extremos de las medias, las prendas listas a la ocasión de un viaje y que no ocupa lugar, de esta forma escucho: ¿mama queres que te haga tu burrito para cuando nos vamos de vacaciones? Los ojitos marcan un entusiasmo y una realidad próxima que me introducen en otro mundo. Urgente, un sueño… “me desperté y era tan bueno el sueño que pude volver a dormir y seguir con el mismo sueño, que felicidad, estaba en Salta, casa de los tíos, aparecen mis primos de allá y de aquí”, mientras va contándome restos del sueño en detalle que corresponden a recuerdos de eso encuentros tan añorados para ocasión de Pascua, “¿sabes qué? Rarísimo porque la tía me decía, a ponerse el uniforme y yo iba a la escuela allá pero cuando llegaba estaban mis compañeros y después era un lio, entre zombis, mounstros, que me querían llevar a la cárcel ni sé porque, pero un zombi me llevo y me saco de esa situación, no tuve miedo porque volvía a donde estaba, me veía
Piezas significantes listas para usar: entrar, salir, viajar, los zombis aliados del sujeto en lo que apremia, un encierro. En el horizonte los lazos, esos que son investidos por estar sin estar.
Florencia Quiroga
1 Sigmund Freud. Conferencias de Introducción al Psicoanálisis”.116.