(…) «En la vida humana y en el cuerpo social, el niño, primeramente, se enfrenta al poder de la lengua sobre su cuerpo vivo. Frente a este tipo de “parásito”, para retomar un término de Lacan, el niño está solo – aquellos que lo rodean ya están bastante complicados con sus herencias y conexiones – para poder hacer valer esa marca de la lengua sobre su cuerpo, portar solo el rasgo y que eso devenga su bien más preciado. Paradojálmente, es con esta parte de soledad que él puede ingresar en el encuentro. Aún es necesario que aquel o aquella que lo reciba, el psicoanalista, el practicante, cave un lazo donde esta parte de soledad pueda alojarse el tiempo necesario.» (…)
Daniel Roy. En “El niño en el siglo y sus psicoanalistas” Mesa redonda junto a otros psicoanalistas de la AMP. Desarrollada en el marco de la tercera jornada de estudio “Interpretar al niño” – Universidad Popular Jackes Lacan en 2015. Publicada en “Notas de niños” – Revista de psicoanálisis del Departamento de Investigación de Psicoanálisis con Niños del CIEC y NRC. Número 1 “Cuerpos en altoparlante”. Año 2016.